Güera Radioactiva

6 junio, 2025 19:00a9 octubre, 2025 19:00

Banner de Güera Radioactiva

Güera Radioactiva, de María Moldes, es la exposición que se inaugura el 6 de junio de 2025 a las 19.00 horas, en el Espai Anul·lar de La Valona — Centro Universitario de Cultura Contemporánea, en la Universidad Miguel Hernández de Elche.

Güera Radioactiva
Del Levante pop al artificio tropical, un itinerario por la ficción turística de María Moldes.
Del 6 de junio al 7 de octubre de 2025.
Proyecto de Ilda Caeiro y Jaime Pérez Zaragozí.

Benidorm y México no comparten coordenadas, pero ambos vibran con la misma radiación: la del sol convertido en escaparate para cuerpos que representan —y consumen— sueños de felicidad. Con un simple smartphone, María Moldes irrumpió hace más de una década en la playa levantina y fabricó Escenas de la vida radioactiva: primeros planos eléctricos de jubilados en licras fluorescentes, viseras ovni-disco y after-sun que gotea como esmalte sobre la piel. Las fotografías, subidas a Instagram en 2013 y luego celebradas por medios de medio mundo, descubrieron un universo «ultrapop» donde el turismo masivo es laboratorio antropológico y carnaval kitsch a la vez. Moldes opera con humor corrosivo: un zoom-in que roza lo grotesco y que nos convierte en voyeurs accidentales de la cotidianidad playera.

Una década después, la artista traslada su cámara de bolsillo a América y se autoproclama güera: la extranjera blanca cuyos privilegios brillan casi tanto como la luz mexicana. En esta segunda serie la observadora se vuelve objeto; despliega teatrillos con cartulinas, plastilina y plásticos arrugados «para que se vean los hilos», una estrategia consciente frente a la estética pulida de la IA. Aquí el cliché turístico no solo se señala: se encarna. Moldes performa su propia otredad y cuestiona el modo en que la mirada occidental empaqueta culturas enteras para consumo exprés.

Afinidades electivas

Este doble trayecto enlaza con una genealogía fotográfica que también problematizó la imagen del ocio:

  • Carlos Pérez Siquier y su mítica serie La Playa (1972-80): pionero en captar la metamorfosis social de los arenales españoles con color descarado; referencia explícita en Escenas de la vida radioactiva.
  • Martin Parr: cronista del consumo global cuya serie sobre Benidorm comparte con Moldes la paleta chillona y el guiño irónico al turista que come, bebe y se quema al sol.
  • Slim Aarons: glamour vacacional de la jet-set; Moldes invierte su lógica elitista y democratiza el exceso cromático aplicándolo al turista de toalla y bocadillo.
  • Diane Arbus y Cindy Sherman: la primera por su empatía hacia los «outsiders», la segunda por su despliegue de identidades performativas; ambas laten en la transición de Moldes desde el retrato cercano al autorretrato crítico.
  • Alex Prager: escenografías saturadas que revelan la artificialidad del cine-vida; sintonía directa con los sets caseros de Güera.

De la postal al espejo

Las dos series se cruzan en un hilo temático: el turismo como dispositivo de ficción. En Benidorm, la postal colectiva se recompone en mosaico delirante; en México, la postal se rompe y deja entrever al fotógrafo que la fabrica. Moldes demuestra que la cámara —sea móvil o trípode improvisado— no describe el mundo, sino que lo representa, exagera y caricaturiza para que reparemos en lo invisible: el coste cultural del paraíso «all inclusive», la fragilidad de los cuerpos que intentan prolongar el verano y la facilidad con que convertimos al otro (o a nosotros mismos) en souvenir.

El recorrido expositivo, por tanto, no une dos geografías, sino dos estados de consciencia. Empieza en la mirada que se ríe (o se alarma) ante el exceso pop y termina en la pregunta incómoda: ¿Quién es el turista ahora? Tal vez todos lo seamos cuando el obturador se dispara. En la irradiación cromática de Moldes —entre flúor mediterráneo y neón tropical— late la certeza de que las vacaciones, como las fotografías, son un instante teatral que fingimos eterno. 

Fotogramas que respiran

Si la fotografía congela la parodia, los vídeos de Moldes la ponen a latir. Los micro-loops de Escenas de la vida radiactiva —como Dentadura o Gimnasia espasmódica— prolongan el «zoom grotesco» en un bucle hipnótico: las encías de plástico chisporrotean bajo el mismo sol que abrasa los cuerpos, y la risa se adhiere como sal sobre la piel. Con este mismo material la artista montó un corto homónimo que se alzó con el Premio a la Mejor Dirección Artística en Notodofilmfest 2019, distinción que certifica la potencia plástica de su universo y anticipa la deriva audiovisual de su obra.

En el corto Escenas de la vida radioactiva, la artista encadena planos brevísimos —sandalias mutantes, sombrillas fluorescentes, close-ups de piel— hasta crear un collage en movimiento que acentúa la cadencia pop de Benidorm: todo vibra, nada reposa, el verano es un GIF infinito.

En el extremo opuesto del recorrido, Él sirve de pasadizo hacia el artificio mexicano. La güera llega cargada de un imaginario violento —pistolas, feminicidios, culto narco— que se confirma y se teatraliza ante la cámara. Moldes yuxtapone conceptos duros (violencia, miedo) con elementos naíf (purpurina, coreografía escolar), creando un contraste similar al que recorre Benidorm —vejez / disfrute, enfermedad / vitalidad— y revelando cómo los estereotipos sobreviven al viaje. Aquí las costuras son evidentes: manos que sostienen cartulinas, hilos que mueven máscaras, luces crudas que alternan lo doméstico y lo onírico. El resultado es una alegoría de la violencia percibida y real, convertida en espectáculo pop.

Con estas piezas en movimiento, Moldes desborda definitivamente la postal: el espectador ya no contempla una imagen fija, sino que ingresa en un flujo donde la ironía y el cliché se vuelven coreografía. Fotografía y vídeo dialogan así en un mismo espectro radioactivo para mostrar que la ficción turística es, sobre todo, un estado de agitación permanente.

Bienvenidos a Güera Radioactiva: pónganse la crema, ajusten el filtro y disfruten del espectáculo. El sol, por supuesto, no devuelve entradas.

Actividad financiada por la Conselleria de Educación, Cultura, Universidad y Ocupación.

Cartel de Güera Radioactiva